martes, 28 de diciembre de 2010

Regalos

85km surrounded only by forest


Nuestro Matías ha tenido el enorme privilegio de aventurarse a realizar su sueño que le ha permitido, por ejemplo, recorrer durante 85 kilómetros la senda que recorre un bosque con la única compañía de sus propios pensamientos y el silencio, también ha sido testigo de amaneceres espectaculares pero, desde mi punto de vista, lo más sobresaliente es que ha presenciado como la bondad humana no ha desaparecido del mundo.

Ahora la lesión en su talón de aquiles le mantiene ocioso (biciclísticamente hablando) y su concentración vaga entre aventurarse a Papua Nueva Guinea imaginándose muerto y desmembrado o conseguir hacerse crecer una barba en condiciones.

Pero nuevamente cuenta con un espíritu amable y paciente que le recuerda tácitamente su valía, y que, si ésta era su aventura, ahora también es la nuestra.



Canoeing in Marlo