La villa de Igualeja se encuentra entre la serranía de Ronda y Sierra Bermeja, en terreno abrupto, de bellos paisajes y abundante en agua. Riegan sus tierras el río Genal y su afluente el Seco. Este es un buen lugar para andar por su cauce formado por barrancos, cuyas laderas se cubren de pinos y castaños, en sus orillas se asienta la típica vegetación de ribera, salpicada por hermosos nogales.
Cerca del nacimiento del río Genal al comienzo de una cuesta se encuentra la señal de "Cueva Excéntrica y Fuensanta"; nos tocó subirla después de un buen plato de asaduras con tomate y hubiéramos preferido que no hubiera hecho tan buen tiempo, que se hubiera nublado un poco el cielo y que la brisa hubiese sido viento.
Al llegar me acordé de Dante y de su "Comedia"; sobre todo de aquella frase tan lapidaria de Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate al ver la apertura de la Cueva Excéntrica; los demás parecían tener pensamientos parecidos aunque todos teníamos suficientes esperanzas que la experiencia valdría la pena ya que nuestro Virgilio particular tenía nombre de mujer inagotable, Pascale, y su sonrisa eterna, risa fácil y entusiasmo contagioso eran las mejores guías para una buena tarde de espeleología.
Una vez dentro, agradecimos el cambio de temperatura y todo lo que siguió os lo dejo en imágenes.
Cerca del nacimiento del río Genal al comienzo de una cuesta se encuentra la señal de "Cueva Excéntrica y Fuensanta"; nos tocó subirla después de un buen plato de asaduras con tomate y hubiéramos preferido que no hubiera hecho tan buen tiempo, que se hubiera nublado un poco el cielo y que la brisa hubiese sido viento.
Al llegar me acordé de Dante y de su "Comedia"; sobre todo de aquella frase tan lapidaria de Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate al ver la apertura de la Cueva Excéntrica; los demás parecían tener pensamientos parecidos aunque todos teníamos suficientes esperanzas que la experiencia valdría la pena ya que nuestro Virgilio particular tenía nombre de mujer inagotable, Pascale, y su sonrisa eterna, risa fácil y entusiasmo contagioso eran las mejores guías para una buena tarde de espeleología.
Una vez dentro, agradecimos el cambio de temperatura y todo lo que siguió os lo dejo en imágenes.