miércoles, 22 de abril de 2009

De sólo unos hilos

De unos Hilos


La frase esa que nos pende de un hilo tiene su origen en la mitología clásica, concretamente en la fábula de las Parcas (o Moiras). Estas divinidades infernales, que hilaban y cortaban la vida de un hombre, eran tres hermanas: Clotho, Lachesis y Atropos.

La primera y más joven de ellas, Clotho, presidía el momento del nacimiento iniciando el hilo del destino de los hombres. La segunda y representada en ocasiones por una mujer madura, Lachesis, era la que hilaba el hilo de la vida. Y la tercera y más vieja —la parca propiamente dicha— era Atropos, la encargada de cortar con las tijeras el hilo de la vida, sin respetar edad, riqueza o poder.

Las Parcas hilaban lana negra para una vida corta y desgraciada y blanca para una vida feliz y prolongada, aunque muchas veces solían mezclar los dos tipos de lana.

Lo que yo os puedo decir es que para algunos; verse librados de los hilos que les han tenido sujetos los suficiente como para sentirse realmente libres es toda una atadura, si no me creéis, probad la Tirolina.