sábado, 13 de junio de 2009

Volviendo a la infancia



Uno de esos acontecimientos que suelen marcar nuestra existencia, que suele transcuirrir en nuestra infancia y que luego recordaremos durante toda nuestra vida es, sin lugar a dudas, el primer día que montamos en bicicleta.
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La mezcla de miedo y orgullo por el logro conseguido se marca a fuego en nuestra memoria, y aunque luego no le daremos tanta importancia, siempre nos acompañará cada vez que nos sentemos en un sillín. Después de todo, nada hay que perdure tanto como la lección aprendida de montar en bicicleta, hecho una vez, se recuerda para siempre.

Desde Exploramás se nos anima a volver a sentir la libertad que supone ir más rápido en las bajadas y sufrir las subidas moderadas para seguir disfrutando de las bajadas mientras el aire de los Montes de Málaga nos ayuda a quemar toxinas acumuladas en la ciudad, el horizonte infinito nos ayuda a borrar ese otro horizonte, finito, que acaba en la pared del fondo de la oficina, y el azul del cielo, junto a su sol, nos recuerda que los halógenos no son las únicas fuentes de luz.

Tanto si hace mucho como si hace poco desde la última vez que montastéis en bici, os animamos a volver a retomar ese recuerdo infantil para hacerlo adulto para volver con una sonrisa a la rutina diaria sabedores de haber vencido el hastío cotidiano con una pincelada de deporte al aire libre.